Somos conscientes de que el cine es un producto que recoge la tradición pictórica, plástica y teatral del pasado.

Integra los logros de la radio, de la fotografía, los verbales de la literatura y del teatro, y el encanto de la música.

En lugar del séptimo arte se podría afirmar que es compendio de todos. Por eso, el cine también puede ser un reproductor fascinante de la vida humana.